jueves, 3 de mayo de 2007

Be blogger, my friend


La pasada semana se celebró el II Congreso de Blogs y Periodismo en la Red en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.

Durante los días 25 y 26 de abril se desarrolló en la Facultad un intenso
programa que comprendió numerosas actividades, como conferencias y debates para integrar al numeroso público que asistió al congreso y grupos de trabajo para aquellos que quisieron profundizar más en ciertos aspectos de esta nueva realidad en la red.

El Congreso fue inaugurado por
Manuel Gimeno, presidente de la Fundación Orange, que en un breve y elocuente discurso advirtió tanto de los peligros de la Web 2.0 como de sus ventajas y definió lo que a su modo de ver es el periodista digital: “me importa que el periodista digital, perdón, el que hace periodismo en la Red, me provea de contenidos propios, que no sea un corta y pega de la actualidad, y que aproveche las características propias de Internet, como son la hipertextualidad, la interactividad , el escenario multimedia, Entonces es cuándo podrá añadir el apellido digital al tan ilustre nombre de periodista. Y me da lo mismo que eso lo haga en un blog o en la versión digital de un periódico de toda la vida”. Tras la intervención de Gimeno se hizo un breve repaso por las actividades que se llevarían a cabo a lo largo de los dos días y después tomó la palabra Mariano Cebrián, presidente del Congreso, que dio las claves del fenómeno de Internet: la aceleración en el cambio tecnológico, el aumento del dinamismo comunicativo y el cambio en los modelos tradicionales de comunicación, tanto en sus componentes como en sus funciones.


Imagen de la mesa de presentación del Congreso / Flikr

Tras la presentación e inauguración del Congreso comenzó la ponencia estrella del Congreso, la realizada por el periodista

Francis Pisani, titulada “El estado de los blogs periodísticos en la Web 2.0”.


Pisani en la Facultad de Ciencias de la Información

Pisani estructuró su conferencia en base a tres hechos para él fundamentales:
- La importancia de la llamada blogosfera, aunque en boca de Pisani “no me gusta la imagen de blogosfera, pienso que es un mundo diverso y no rígido, por lo que prefiero llamarla blogalaxia”.
- La imagen de los blogs como la punta de un iceberg mucho mayor, ya que éstos sirven para que el periodista pueda acercarse a su audiencia y son el motor de la era de la Web 2.0. La audiencia de hoy en día ha cambiado, es “ex-audiencia”, y espera cosas diferentes de los medios, de ahí que existan estas nuevas herramientas no producidas por los medios tradicionales para el desarrollo del nuevo periodismo ciudadano.
- La visión de los bloggers como peces piloto. Según esto se han invertido los roles. Ya no son los grandes medios los que marcan el camino de la información, sino los bloggers que desde su actividad de periodismo ciudadano (publicando directamente noticias) guían al “pez grande”.

Pisani en su conferencia dedicó un amplio apartado a la Web 2.0, que es como hoy en día conocemos la red. Gracias a ella Internet es una plataforma desde la que se puede hacer DE TODO.
- Además de leer podemos modificar lo que leemos
- La existencia de la banca ancha que nos permite estar siempre conectados y participar siempre en la modificación de contenidos
- Fomenta la economía de la diversidad
- Se dan los llamados efectos de red, que suponen que gracias a la participación de la audiencia los contenidos mejoren.

Mapa Visual de la Web 2.0 de la fundación Orange, click para ampliar

Además de Francis Pisani otros periodistas inmersos de lleno en el periodismo digital como Juan Varela de Periodistas21, Diego Semprún o Francisco Esteve colaboraron con su experiencia y conocimientos para convertir el Congreso en un hito plural y participativo, al igual que el Periodismo en la Red que en el se trató.

Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, clausuró el Congreso con palabras de agradecimiento a todos los asistentes, celebró el éxito de todas las actividades y deseó que el año siguiente la acogida fuese similar.